Pero ir tan bien acompañada puede tener otra visión, el tiempo pasa muy rápido y te pierdes muchas cosas. Ruth y yo teníamos unas tres horas para verlo todo, eso ya es un imposible, pero caímos además en la tentación de sentarnos en una terraza a “rajar” sobre nuestros blogs y proyectos, total que nuestra visita a esta edición ha quedado reducida al mercado de anticuarios, para lo demás me temo que os tengo que remitir a la web oficial, nosotras también nos quedamos con las ganas. El año que viene tendremos que reservarnos un día entero, visto lo visto. Eso sí, armaos de paciencia porque al menos del mercadillo vais a ver unas ochenta fotos en este post, con posados incluidos (al final voy a terminar por perderle el respeto a la cámara).
Decir también, que aunque sea de feria en feria, siempre es un placer saludar a amigos como Fede y Juana de Objetology, Marta de Indigo50, Maite Conde, Icíar de El Taller de Chloé,… Eché de menos poder saludar a Pepa de Antigüedades el Jueves, pero no la vi cuando pasé por su puesto. Y me supo mal no haber ido por falta de tiempo, a La Sastrería Ankar, espacio al que fui invitada por Silvia Melián (de Melián Randolph).
Para terminar contaros que particularmente me impresionó el espacio de Madrid in Love (creo que coincido con Ruth, de allí nos lo hubiéramos llevado todo), me enamoraron también dos frentes de chimenea del XVIII que tenía Maite Conde, las telas de The 2nd Downtown y la tienda El pájaro Invisible (un paraíso de manualidades, tocados, ropa y decoración, todo con una estética muy mimada), por citar algunas.
Os dejo con las imágenes de nuestra vista, con Ruth encabezando el post…
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