Comenzamos septiembre, mes de vuelta de vacaciones para muchos
y tiempo de asueto para aquellos que las han pospuesto hasta ahora.
Me gusta reservar parte de mis vacaciones para la primera quincena
de septiembre. De este modo apenas soy consciente de la depre
postvacacional y, por otro lado, me permite organizar con tranquilidad
la vuelta al cole de Javier, disfrutando del dulce tiempo que nos
regala este mes.
Mes de vendimia, de colores que nos irán acercando al otoño.
El sol, más bajo, pica aún al mediodía pero las tardes son suaves
y de preciosos atardeceres dorados.
Me encantan los paseos por el campo en este tiempo, resultan
especialmente calmos y relajantes.
Y, quizás porque he vivido mi adolescencia en tierra de vinos, tengo
añoranza de bodegas.
No suelo beber vino pero me resulta de lo más evocador todo
lo relacionado con su crianza y elaboración.
Los pueblos vinícolas tienen un movimiento, un color y olor
especiales en esta época.
Unos macros fotográficos de uvas, corchos de botella, copa de vino...
con los que participar en Plan-Macro de Nika Vintage, una nueva
edición a la que deseo lo mejor.
Descorchemos un buen caldo y brindemos por este mes que hoy comienza:
el dulce septiembre.