Para empezar, hay que limpiar bien toda la superficie. Cuando tratamos muebles viejos es muy probable, por no decir casi seguro, que haya sido expuesto a ceras, grasas, abrillantadores, tintes o barnices de todo tipo. Así, la regularidad de la pintada puede verse alterada con este tipo de pinturas a la tiza o en base chalk que absorben todo lo que encuentran a su paso. Podéis echar un vistazo al post cómo evitar manchas al pintar con chalk paint spray, pero no os asustéis. Si queréis darle el aspecto vintage o shabby chic, esta es vuestra pintura. Solo con que limpiéis un poco la superficie será suficiente. Si preferís la superficie perfecta, lisa y sin sorpresas, podéis dar una capa de Imprimación Universal de nuestra gama Pintyplus y pintar encima.
Después de limpiar, cubrió los pomos que ya le parecían bonitos como estaban y pensó. Tenía en mente la combinación del verde con el blanco, así que usó uno de los cajones a modo de prueba.
Pintó con el verde menta y con la pintura aún mojada, lo decapó sin miedo con la lana de aluminio.
Esperó a que secara y dio una segunda capa con blanco roto. Antes de que secara volvió a darle con la lana de aluminio para desgastarlo de forma suave. De este modo consiguió que el verde menta y la madera oscura fueran apareciendo de forma sutil. El resultado le gustó, por lo que continuó con todo el mueble. El proceso fue el mismo con el cajón.
Como consejo, a la hora de desgastar no os animéis demasiado. Si os pasáis, le dais de nuevo con la pintura encima y no se notará nada.
Mejor os dejamos con el vídeo completo para que veías el proceso completo:
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Por Itzidreams.
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Fuente: este post proviene de Shaking Colors, donde puedes consultar el contenido original.
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