Empezamos con el salón, aunque toda la reforma gira en torno a los mismos elementos. Tonos grises como protagonistas (todas las paredes están pintadas en el mismo tono lo que da continuidad), muebles en laca blanca para dar luz y crear más sensación de espacio en las estancias y toques de madera natural para aportar el estilo nórdico que se respira en cada metro cuadrado.
En ambos dormitorios se sigue con la misma estética que el salón. En un piso aunque podemos jugar con la decoración o con los estilos si nos gustan las casas eclécticas es importante mantener algunas líneas generales para dar aspecto de hogar, de continuidad y de que todo se ha pensado en conjunto.
En la cocina como no podía ser de otra forma se ha cambiado un suelo completamente anticuado por un azulejo hidráulico. Solo este toque ya cambia por completo toda la cocina que se completa con muebles en madera (siempre es mejor poner los muebles oscuros abajo) y dejar la altura para estructuras menos pesadas como estos muebles blancos. Por supuesto todos los electrodomésticos están integrados y se intuyen las famosas banquetas Tolix.
Cerramos la reforma con el cuarto de baño. Azulejos grises, mueble en madera volado para dar más sensación de ligereza, al igual que la mampara en cristal del segundo cuarto de baño que deja pasar toda la luz y no divide el baño en varias zonas. Todo un acierto decorativo.