Pues no tenía yo un apartado de estos... y ¿a quién no le gusta ver como un espacio desfasado, viejo, o de mal gusto, se transforma en la mejor versión de si mismo? Creo que nos gusta a casi todos.
Aquí te enseño como una cocina de los años 50, en madera de pino, oscura y pesada, pasa a ser una cocina fresca, actual (ahora se lleva lo retro), chic y femenina. Sin cambiar muebles, un auténtico lavado de cara.
Estos son los cambios que, si los acometes tu misma, no supondrán una gran inversión. Sobre todo si los vas realizando poco a poco. Hay algo de obra, pero también puedes optar por pegar el piso y los azulejos sobre el existente sin necesidad de tener que picar y retirar por completo el anterior. Menos polvo.
Te explico lo que se ha hecho:
Cubrir el suelo viejo. Puedes pegar piso sobre piso, o puedes pegar suelo vinílico, corcho o parquet, depende de tu presupuesto, necesidades, o gusto.
Cambiar la encimera de obra por una de material sintético, es la opción más cara; en su lugar puedes poner granito, mármol (no recomendable en cocinas), otra de imitación, otros azulejos diferentes (preferiblemente porcelánicos por la resistencia), o de madera.
Pintar (lacar) los muebles de arriba en blanco y los de abajo en verde agua.
Cambiar los tiradores.
Cambiar los azulejos de la pared (el entrepaño) por unas teselas de cristal. Puedes pegarlo sobre el azulejo anterior sin necesidad de arrancarlo.
Cambiar los viejos electrodomésticos por unos modernos en acero inoxidable.
Incluso han aprovechado la reforma para integrar climatización...
Poner un zócalo de madera a media altura en la zona de office.
Empapelar el resto de la pared (maravilloso papel).
Cambiar las lámparas
Pegar vinilo decorativo en los muebles de la zona de lavado - almacenamiento, que están lacados completamente en blanco (la torre de lavadora - secadora está escondida detrás de unas puertas).
Aunque no lo veo en las fotografías del antes, supongo que habrán cambiado: el fregadero, el grifo y las ventanas, para optimizar el gasto energético y de agua.
Quitar el mueble alto que hacía esquina, y que cortaba la circulación de la luz y de la vista, y sustituirlo por unas pequeñas baldas abiertas.
Y este era el antes... increíble, ¿no?
Imágenes aquí...
Así que como puedes ver no siempre es necesario tirar abajo la vieja cocina para lograr un resultado espectacular.
+ + + + +
Bueno, y ya sabes, si necesitas asesoramiento... aquí estoy para servirte.
¡A disfrutar!
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