A lo largo del proceso de creación de un hogar, desde la elevación inicial del terreno hasta la ubicación y la orientación exacta, sin olvidar los materiales y detalles como el color, el calor constituye una consideración primordial. El reto se puede superar mediante tecnología básica y medios eminentemente pasivos, o a través de técnicas modernas e intervencionistas. Además de controlar las altas temperaturas, es importante no pasar por alto el valor de un ambiente fresco y relajado.
?Qué es el metamerismo?
La luz desempeña un papel significativo en el aspecto del color. En los lugares de clima cálido, la luz es más intensa, de manera que estos climas más soleados producen una visión del color muy distinta a la de las condiciones moderadas. Así, el uso del color es distinto en las casas al sol. El color es el más plástico de los elementos de diseño, y el más cambiante. En cualquier clima experimenta metamerismo, el fenómeno por el cual los colores cambian su aspecto cuando se ven en distintas condiciones de luz.Un tono ocre, por ejemplo, parecerá radicalmente más rojo en una habitación iluminada por una luz candente cálida que el tono casi verde amarillento de un espacio iluminado con una luz fluorescente fría. La iluminación más fría resta fuerza al beige, los grises, el celadón, el lila y tonos neutros agradables en otras condiciones; la luz más cálida los revitaliza. El metamerismo también se produce de día, ya que los colores cambian en función de la estación, el momento del día y la dirección de la luz.
Bajo la luz intensa de los climas más cálidos, los colores pueden variar todavía más, ya que algunos parecen casi blancos y otros dan buenos resultados. Muchos tonos intensos que resultarían abrumadores en otros lugares encuentran su entorno ideal allí donde el sol brilla más. Los colores contrastantes o las casas blancas con líneas limpias de color primario intenso lucen fabulosas y apropiadas.
La percepción cromática
Hay que tener en cuenta los efectos de los daños que provoca el sol y la pérdida de color: la luz solar contiene longitudes de onda infrarroja que deshidratan y desgastan los materiales sensibles, y de luz ultravioleta, que hace que algunos pigmentos pierdan color e intensidad. Por otro lado, si algunos habitantes de casas cálidas se empapan de sol, otros crean sombras protectoras. En este caso, y en especial si el sol está alto y no se filtra horizontalmente, la situación del color vuelve a ser distinta. Muchos partidarios de vivir en pleno sol mantienen los interiores casi en penumbra, iluminados con la luz natural o artificial, y eligen tonos para lograr diferencias de ambiente muy sutiles.En cualquier caso, lo que ocurre cuando la luz natural desaparece siempre será un tema controvertido. A algunos colores se les exige que funcionen bien con la luz brillante del día y en la oscuridad de la noche, y no todos reaccionan igual. El efecto 'Purkinje' (su nombre se debe a un científico) explica que, con poca luz, el ojo humano puede ver el extremo violeta/azul del espectro mejor que los rojos, de manera que el rojo será el primero que se convierta en gris, mientras que el azul le ganará en intensidad. Así, aunque azules y rojos intensos se utilizan profusamente en casas al sol, su impacto es muy distinto. Las armonías cromáticas acertadas aportarán interés visual y un sentido de lógica y orden, estimulando al cerebro en su justa medida.