En medio de la risa, Les Luthiers me hizo pensar en cuán relegado había estado el cuarto de baño en la historia y en nuestras vidas. En sus propias palabras: "De los recintos en los que transcurre la vida de los hombres, uno de los más frecuentados es el cuarto de baño, sin embargo, su situación en la historia ha sido injustamente postergada".
La paradoja
Y aquí quería venir a parar. Nuestros hábitos higiénicos y estéticos requieren cada vez más atención. Ya fue un adelanto incorporar el baño dentro de la vivienda, saliendo del water compartido en el pasillo del conventillo o la corrala. Para luego pasar al baño completo. Y luego a éste más un aseo. Y más tarde a dos baños completos. Y después a dos completos más otro aseo. Fue una estancia dejada de lado por años, que no se decoraba ni se trataba como el resto de las habitaciones de la vivienda. Una zona de servicio fría y bastante desmantelada.
Pero, hoy en día, las maderas, las tapicerías, los cuadros y antiguos muebles reciclados en lavabos han inundado los baños para hacer de esta estancia otra más del hogar. Ya no hay problemas de olores ni humedades y no es necesario esconderlo ni relegarlo al final de la casa, en el fondo del patio.
Tendencias
El trajín diario nos deja poco tiempo para los baños de inmersión, si bien disfrutamos de ellos siempre que podemos. Pero, al menos en las viviendas en donde hay dos baños completos, una de las bañeras se está cambiando por un plato de ducha o una ducha de obra. Y a veces se está eligiendo como única opción, ya que las duchas actuales ofrecen un elevado nivel de confort y son más prácticas para el uso diario.
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