Cada día admiro más y más el encanto que adquieren las piezas cuando las recuperamos y le imprimimos nuestro propio sello, para así convertirlas en piezas únicas e irrepetibles.
He seleccionado algunos ejemplos con los que veremos como a través de la transformación, en algunos casos con no demasiadas intervenciones, como es el caso de la meseta que hace las veces de sobrecama, o cabecero, consiguiendo así un efecto muy rústico o bien , con mucha más mano de obra, para dejar acabados más sobrios
Las que os muestro hoy dejan ver esas terminaciones que nos quieren hablar de ese mueble, de la vida que ha llevado, de sus huellas del paso del tiempo, en definitiva de su natural esencia, que nos revela todo su caracter.
Cómo lo veis? Me resulta idóneo para una casita en el campo, o en la playa, donde desconectar y llevar la naturaleza, no sólo al exterior , sino que también al interior de nuestro día a día, que paz..............
Fuente: Better homes
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