Este dúplex (aunque no lo parezca), se encuentra en un edificio de 1923, sus propietarios no han podido escoger un estilo y una paleta de colores más acertada. Piezas de diseño moderno, sin perder ese estilo nórdico que tanto me gusta, conviven con algún que otro objeto de estética vintage, como el estupendo sillón de cuero de la zona de estudio.
Me encanta esta composición de cajas de madera (me ha parecido ver algo similar en Ikea), una forma muy original de tener una estantería.
La elección del color amarillo para romper con los tonos neutros, blanco y negro, del salón resulta perfecta, no os encanta esa vitrina amarilla?
El dormitorio de lo más sencillo, con esa arquitectura no necesita más, transmite paz y tranquilidad.
imágenes via: Stadshem
Os gusta el amarillo para dar un toque de color al blanco y negro?FELIZ DÍA
UN ABRAZO!!