El pequeño o gran placer, según se vea, de disfrutar de unas palomitas. El ritual que supone hacerlas, sentir el olor mientras explotan, añadirlas a un recipiente y que lleguen a ti. No me digan que no se les llega el olor de ellas con estas imágenes. Aprovechemos el fin de semana, y viviamos estos pequeños momentos para disfrutar de una slow-life. Buen finde!
vía: kinfolk