“Eso es mío”, “no toques mis cosas”, “lo guardo por sí”, “quizás mañana lo necesite” o “¿es que tú me vas a comprar otro?” son algunas de las frases que terminan por convertir a cualquier espacio de la casa en un depósito, al guardar y acumular objetos viejos o inservibles.
Deshacernos de todo aquello que creemos vamos a necesitar, que posiblemente no podremos volver a comprar o con el que tengamos algún vínculo afectivo, ¡es muy difícil!
Sin embargo, te ofrecemos 5 sencillas ideas para volver a recuperar el espacio en ese rincón de tu hogar:
Establece unos cronogramas de limpieza, denomínalo: operación cachivache. Hazlo con cierta frecuencia, una o dos veces al mes, mete la lupa por todo aquello que no esta en buen funcionamiento y clasifícalo en recuperable o irrecuperable.
Luego de especificar cada caso, define el motivo por el cual lo conservas. Este aspecto es importante pues muchas veces realmente viejo o inservible este objeto nos saca de ciertos aprietos, debido a que la economía no nos permite tener uno en mejores condiciones.Esa silla con pata floja que seguro te sientas y sin moverte mucho todavía resulta útil, esa taza con rota asa en la que todavía tomas café, el mueble con un hueco que tapas con un cojín En estos casos pregúntate: ¿Es realmente un problema económico? ¿No te incomoda hacer uso de ellos en el estado en que están? o ¿Te lo regaló alguien especial? No sabemos cuáles serán tus respuestas, lo cierto es que los objetos recuperables apártalo de tu vista para que te veas obligado a no volverlos a usar hasta no llevarlos a arreglar. Define unos lapsos para su reparación, hazlos un tanto prologados para que tengas oportunidad de llevarlos a todos sin tanta presión.
Lo irrecuperable, vamos ¡Por mi alma! Tíralo a la basura ya. Todo tiene su tiempo de caducidad y tú mereces lo mejor.
Transforma la naturaleza del objeto. Existen materiales que en su forma original ocupan espacio, generan polvo, atraen insectos y roedores. Esas guías de estudio que siguen con nosotros aunque pisemos la menopausia puedes escanearlas y digitalizarlas, igual las fotografías en papel, los llamados long play puedes venderlos o regalarlos y descargar esa música en formato mp3, entre otros esto guárdalo en la laptop o pc fija, de lo contrario, en lugar de rumas de papel serían rumas de CD
Consiéntete cada cierto tiempo, siempre que el bolsillo lo permita. Es en ese justo momento cuando sustituyes la tacita con asa rota por una nueva, antes que se astille.
Por último, no te conviertas en basurero municipal. A veces el depósito en casa se construye gracias a obras de caridad, esto quiere decir, que tu hermana te pidió el favor de dejar eso ahí y luego pasa, que quizás tu mamá considera que tienes más espacio y cuando acuerdes la gente en medio de la gentileza cree que tu hogar es un chiquero y el baúl de sus recuerdos.