Hoy te traemos un post muy navideño, con algunas ideas que te pueden servir de inspiración.
1. Las escaleras de madera llevan años formando parte de la decoración. No necesitan demasiado para brillar, pues una simple guirnalda de luces o una manta cuidadosamente doblada en uno de sus peldaños es suficiente. Así, llegada la Navidad, podemos ‘customizarla’ con carteles, guirnaldas de abeto, lazos… Es ideal para la entrada de casa: ocupa poco y capta todas las miradas.
2. Sobre la mesa del comedor o en ese mueble auxiliar que tienes en la esquina del salón puedes aportar ese toque navideño empleando jarrones de cristal. Tan solo tendrás que rellenarlos de piñas, adornos del árbol… y una tira de luces (que funcionen con pilas), y listo. Un adorno de lo más económico, ¿no crees?
3. Aunque reconocemos ser fieles a la idea de árbol tradicional, con sus bolas, sus luces y su espumillón, cada año nos gusta ‘investigar’ en busca de otras ideas alternativas para aquellos que huyen de la decoración clásica. Y, sin duda, los árboles de madera son otra de nuestras debilidades. Sobre todo si vienen combinados con el blanco y nos trasladan así a ese ambiente nórdico propio de la tierra de Santa Claus.
4. Cuando la falta de espacio se convierte en un problema, tenemos la versión ‘mini’ del árbol de Navidad, con estos pequeños abetos enfundados en una maceta de papel craft y decorados con unos sutiles adornos blancos.
5. Y si la idea del Belén no te termina de cuadrar, puedes optar por crear un precioso paisaje invernal, con un manto blanco que simule la nieve y casitas realizadas con cartón e iluminadas con velas artificiales.
Esperamos que te hayan gustado estas ideas. ¡Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable!