Eres coleccionista de botones..., y lo sabes.

Y si no lo sabías, aquí estamos nosotras para descubrirte esa "afición" hasta ahora desconocida... Estamos convencidas de que por vuestras casas, al igual que por las nuestras, pulula alguna caja, bote u otro recipiente, lleno a rebosar de bolsitas minúsculas con uno o dos botones, pertenecientes a muchas de las prendas que cuelgan de vuestros armarios. Y no es curioso ni nada el hecho de que no haya dos iguales (aunque tengamos tropecientos del mismo tono), y que nunca, nunca jamás, aparezca el que necesitamos en ese momento. Un día, una de nosotras se entretuvo abriendo cada envoltorio y clasificando los susodichos botones por colores; los blancos y beiges por un lado, los pasteles por otro..., y la verdad es que, así dispuestos, ¡quedaban hasta bonitos! Por eso, desde entonces están a la vista en unas cajitas de cristal como un ornamento más de la casa. Pero hemos descubierto otras formas de sacarlos de su escondrijo y decorar con ellos...



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Y aún nos queda ver qué hacemos con los dorados, que de esos también tenemos unos cuantos... ¿Y vosotr@s, dónde tenéis vuestra colección?