¡Buenos días! En el post de hoy os quería hablar un poco sobre los errores que podemos cometer al elegir una pintura para cambiar el aspecto de un mueble. De hecho esto a mi me ha pasado este verano, por eso os quería enseñar mi experiencia para que no os pase también.
Como os enseñe en el post de mi vestidor, mi tía me regaló una cajonera muy sencilla, la cual me venía perfecta para tunear a mi gusto. Sólo tenía que arreglarla un poco y pintarla... pero ¿De qué color la pintaba?
ERROR N1. No saber qué color quieres. Esto puede ser una gran odisea. Aunque fue el primer color que me vino a la mente, quería huir un poco del blanco y experimentar con otras mezclas, como eran el mint, el gris o el mostaza. Y de esta intriga más allá del blanco llegaron mis fatídicos errores al elegir los colores porque no me sentía a gusto con ninguno de ellos. Por ello ten paciencia, no quieras pintar ya mismo el mueble, medita tranquilamente el color y ojea fotografías que te puedan inspirar. Pinterest está lleno de ellas.
Después de meditar, mmm no se una hora, jajaja. Me decidí por un color mostaza, fui a buscarlo, no lo encontré, así que lo encargue. Tenía que esperar una semana. Mi ansia me pudo. Así que empecé a mirar por casa y encontré estos colores.
Por lo que hice una mezcla para obtener un gris, que era mi segunda opción.
ERROR N2. No tener en cuenta la forma del mueble. Hay algunos estilos que no casan bien con ciertas formas.
ERROR N3. No tener en cuenta la sensación o estilo que nos transmita el espacio.¿Queremos un espacio luminoso? ¿Un espacio clásico? ¿Rústico? ¿Moderno?...
El gris es un color sobrio y muy elegante, sin embargo yo buscaba otra sensación al entrar al vestidor.
ERROR N4. No tener en cuenta la luz de la habitación. Este es un error lógico. Según va pasando el día, la luz del espacio va cambiando también. No elijas un color oscuro, porque según vaya avanzando la oscuridad del día, junto al color del mueble, apagara cada vez más el espacio.
ERROR N5. Seguir las tendencias. Creo que esto es el mayor error de todos. Tu casa debe ser un reflejo de tu personalidad, y no la de los demás. Si tu yo interior dice "mmm...no se es bonito, pero no sé....pero sale en todos los sitios...pero en mi casa no sé como quedara..."si ves que pones muchos peros, es porque en el fondo no es un color que te apasione, y seguramente cuando lo pintes en tu casa, lo veras fuera de lugar y no te gustara.
Esto me pasó al elegir un segundo color, ya que el estilo y la luz del gris no me terminaba de convencer. Elegí un mint, de tanto verlo, pero al pintar un mueble tan grande era demasiado color, y que junto la forma sentía que tenía un aspecto demasiado infantil.
ERROR N6. No tener en cuenta el espacio donde va estar este mueble. En este punto me quiero referir a que no hay que tener en cuenta no solo el mueble, sino su ubicación y los colores que van haber a su alrededor. Si queremos que el mueble sea el punto focal, no lo ubiques en un espacio con muchos colores, porque será demasiado. Mejor suaviza el espacio con un color más neutro.
Y dado que no me sentía a gusto con el gris ni con el mint, finalmente recurrí a mi amado blanco.
Con este post no quiero decir que no experimenteis, porque es bueno explorar, si no que tengas en cuenta algunos factores antes de empezar ¿Y a vosotros os han pasado estos errores?
Espero que os haya gustado el post y nos vemos en el próximo.
Bss
Fuente: este post proviene de Rocco En Mi Sofa, donde puedes consultar el contenido original.
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