1- Maximizar el espacio de almacenar: Cuando el espacio es pequeño, no hay que apilar y amontonar, sino ordenar, organizar y usar todos los espacios posibles maximizando todo los rincones. Usar un montón de trucos, como estantes sobre la puerta, cajones debajo de la cama o subir la cama. Intentar llevar el almacenamiento a otro nivel de lo estándar, aprovechando el espacio con lógica.
2- No usar muebles a escala del espacio pequeño: Esto es básico, que la proporción de los muebles a usar, este acorde con la escala del espacio. Diseñar viendo las proporciones. No valen todo tipo de muebles. En el mercado existen como en la ropa, muebles “petit” para tallas pequeñas, en este caso, espacios pequeños. Por ejemplo, en un salón un sofá de dos plazas en un espacio pequeño va mejor que uno con chaislonge. O una mesa cuadrada que ocasionalmente se pueda abrir, que una alargada.
3- No ser objetivo con lo que se tiene: Puede tener mucho de todo como libros, cd, colecciones o utensilios de cocina. Pero si su espacio es pequeño, seleccione lo imprescindible y lo demás regalelo o dónelo. Si el espacio fluye sin estar atiborrado de cosas, lo agradecerá.
4-No pensar bien la distribución del espacio: Vale la pena, antes de empezar, de sentarse a diseñar su espacio con un plano, o dibujos de muebles a escala antes de empezar. Experimentar con distintas posibilidades de distribución para elegir la que más nos haga sentir bien, es fundamental.
5-Llenar los espacios con accesorios para los muebles: Darle mucha importancia a las paredes con muchos cuadros, o los suelos con alfombras, más que a los muebles en un espacio pequeño, es un error. Es preferible dejar suelos y paredes vacíos, quizás elegir un color de pintura claro, para centrarse en los muebles. Ya habrá tiempo de poner accesorios.
6-Tener miedo a los espacios oscuros: Existe la creencia que los espacios pequeños funcionan mejor con colores claros que los amplían visualmente y parece que parezcan más grandes. Pero los oscuros, aunque tienen un efecto dramático, en espacios pequeños bien diseñados pueden ser un atrevimiento que cause furor. No hay que tener miedo a lo distinto.
7-No usar el concepto del espacio en negativo: Decía un gran arquitecto, “lo menos es más”. No hace falta que todos los espacios, paredes, suelos, estén llenos de cosas. Jugar con lo negativo como ausencia y positivo como presencia. Lo que en arte se llama “juego de contrastes” entre zonas llenas y otras vacías.
8-No atender a sus propias necesidades: Cada persona, espacio y vivienda es un mundo. Uno se puede orientar con lo que se les aconseja, pero lo mejor en todo espacio sea grande o pequeño, es seguir nuestro instinto. Probar hasta dar con la mejor solución.
No hagan caso a esta lista, solo prueben “cambiar su espacio y con ello su vida”…
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