Tener un exterior que disfrutar creo que es el sueño de cualquier casa, y aunque a nosotros nos gustaría poder disfrutarlo cada día, lo hacemos los fines de semana cuando vamos a nuestro apartamento. Hace un par de años incorporamos la cocina de exterior, que os enseñé aquí. Introducir este primer elemento y cómo el juego exterior y los elementos de la naturaleza iban cambiando con el ritmo del año fue algo que nos motivó a crear un espacio de juego para nuestras hijas. Con la excusa de la reforma del apartamento y todo lo que se movió el jardín fue el momento perfecto para plantear un espacio que fuera exclusivo de juego para ellas.
Construímos un pequeño margen elevado (que ya estaba, pero lo movimos un poco) y aprovechamos para crear el espacio allí bajo la sombra de los árboles. Es importante cuando creamos un espacio exterior que tengamos en cuenta el sol del verano. Además en el pueblo el verano es durillo, y aún con sombra hay horas en las que no se puede estar.
Inicialmente, como os he dicho el único elemento que añadimos fue la cocinita de exterior. Aunque el patio nos ofrecía múltiples elementos como las hojas, los frutos de los árboles, los insectos, las piedras… Piezas sueltas para un juego desestructurado. El regalo de la familia de Ramon cuando nació Julieta fue el arenero por el que tanto me habéis preguntado. Sin duda, es un elemento estrella, ya que jugar con la arena es algo que encanta a la mayoría de niños desde que son bebés. Algunos lo disfrutan comiéndosela y otros lavándose las manos cada cinco minutos porque bailan entre el disfrute de la arena y el no soportar estar sucios.
En cuanto a medidas nosotros pedimos que nos las hicieran de 1,50 x 1,50 y si no me equivoco 1,60 de altura para que cupiera en el sitio exacto que nosotros habíamos dejado. Por dentro poco a poco vamos decorando con guirnaldas de fieltro y hojas que tenemos por el jardín. También tenemos un pequeño hotel de insectos debajo del olivo, del que todavía no hemos recibido huéspedes pero que esperamos que este verano vengan los primeros. ( Lo compré en una venta de Westwing hace muchísimo)