Disponer de espacio para instalar un gran estanque es un verdadero privilegio. El hecho de poder contemplarlo provoca una fascinación inmediata a los amantes de la naturaleza. Aunque, en estos casos, el buen mantenimiento del agua es imprescindible, pues puede atraer numerosos insectos y aves.
Adornarlos con plantas acuáticas, de pantano y peces siempre es una buena opción pues aporta vida al jardín y una mayor naturalidad, incluso, dependiendo del tamaño de nuestro estanque, podemos crear pequeños caminos con piedras o madera.
Dentro de los muchos complementos empleados para la decoración del jardín, también podemos agregar una cascada a nuestro estanque. Son un medio ideal para oxigenar el agua y dan un toque muy elegante y exclusivo. Las piedras son también otro buen recurso de decoración. Y lo que no puede faltar, es una buena iluminación que busque resaltarlo por las noches. Se logrará así un efecto muy teatral y romántico.
Para los que pensáis que estanques son sólo para quiénes disponen de grandes jardines, estáis completamente equivocados. Podemos acoplar un mini-estanque hecho de piedra natural, madera o hierro en cualquier rincón de nuestro jardín, patio o incluso terraza.
De acuerdo al estilo de tu casa, puedes inclinarte por estanques de estilo más orgánico y natural ó bien minimalista con formas bien definidas.
La decoración de un jardin es un placer infinito, pero indudablemente si integramos a nuestros espacios un estanque, por más pequeño que sea, lograremos incrementar el atractivo estético. El estanque es, sin lugar a dudas, la pieza que lo distinguirá, además contribuirá enormemente a la relajación y bienestar.
Referencia fotográfica: casa y jardin y pinterest.