Reconozco que me pirra guardar recuerdos. Que soy de las que el mínimo detalle es importante, y si trae consigo una historia, o un instante… por ínfimo y cosa rara que parezca me apetece guardarlo. Pero es cierto… que también soy de las que el siroco pasa por casa, y me hace eliminar todo artificio dejando los espacios en orden, minimalistas y con ese punto decorativo.
Por eso cuando se me presentan espacios plagados de estanterías abiertas, pulcras, estilizadas, y combinadas, me parece hasta extraño que alguien admita que eso es factible y real.
¿Son solo parte del estilismo del momento, o existe quien siempre siempre siempre, las tiene así de ordenadas?
Vosotros, ¿os atreveríais o tenéis este tipo de almacenajes?
Las estanterías abiertas deben de trasladar o el orden o el caos decorativo. Atreverse a almacenar con algo abierto forma parte de un fondo decorativo… depende de ti el orden.
Son composiciones casi como los vestidores, perfectos e impolutos, colocados por colores y cuasi ordenados, que luego en nuestra realidad, se plagan de volumen, de larguras y de color.
Mientras tanto… nos inspiraremos en espacios así, de madera, metálicas, o livianas y casi volátiles, para si un día, descubrimos si es o no ficción, al menos antes hayamos tomado nota de ello.
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