El estilo contemporáneo se confunde muchas veces con estilo minimalista por el uso de muebles de líneas rectas y simples así como por el uso de colores claros y neutros.
El estilo contemporáneo a diferencia de minimalista luce líneas rectas pero incluye algún mueble clásico y robusto. Recuerda que los muebles son el centro de atención, así que elige unos de calidad.
Una buena manera de incluir un elemento clásico en la decoración contemporánea es incorporando un sofá grande y acolchado.
Otro detalle importante es el uso de colores, siempre son los tonos blancos, negros y marrones tanto en la pintura de las paredes como en los muebles. Los únicos toques de color se añaden en algún detalle como cojines, jarrones, plantas u obras de arte. Suelen ser tonos naranjas, verdes o limas y en muchas ocasiones con brillos.
Lo más importante que hay que recordar con los accesorios es que menos en más y estos deben de ser piezas que demuestren tu personalidad o tengan algún significado especial.
Los cuadros deben ser simples y modernos preferiblemente obras abstractas, puedes usar fotos en blanco y negro que dan un toque sofisticado a un salón o dormitorio.
Saber mezclar piezas y colores no es tarea fácil para lograr el resultado deseado. Por eso en muchas ocasiones es preferible pedir ayuda a los profesionales del sector antes de invertir en muebles que pueden resultar poco acertados para lograr un estilo contemporáneo.
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