Estoy mal acostumbrada a la hora de enseñaros pisos, ya que siempre tienden a ser con cierta decoración femenina. Pero de vez en cuando me topo con algún buen ejemplo como el de hoy, donde es bastante evidente que el propietario de esta casa es un hombre, y deja su huella masculina a la hora de escoger accesorios y decoración. Aunque soy más de flores, abundancia de textiles y algún toque pastel, admito que me ha entusiasmado la elección de la paleta de color. Para comenzar han pintado las vigas del techo en gris, cosa que me parece curiosa y arriesgada, pero todo un acierto con los muebles blancos. Además el parquet ya aporta cierta calidez, y sumado a alfombras y mobiliario auxiliar vintage en madera crean la armonía perfecta para que no sea un espacio frío. El toque moderno del piso lo pone la cocina y el frontal en un tono mint muy suave. La combinación total crea un ambiente masculino pero suave y sobre todo muy acogedor.
Fuente: Alvhem Makleri