En el post de hoy es una mezcla ecléctica de vintage femenino, shabby chic romántico y rústico delicado. Comprar una casa del siglo XIX, con un jardín en las afueras de Zaandam, en la pintoresca región de los molinos holandeses y a tan sólo 15 km de Amsterdam es como un sueño hecho realidad para la propietaria. Una arquitectura típica con plantas verdes que la rodea y una fachada azul, persianas y contraventanas en blanco, techos y paramentos en madera y alicatados de cerámica, son el resultado de este preciosa reforma llena de elegancia empolvada. La casa cuenta con 120 m² en dos plantas. En el salón, en la planta baja, se recupera la chimenea de azulejos tradicionales con mucho encanto y sabor vintage que estaba en perfecto estado. Cuando Nadine, su propietaria, la vió, supo que encajaba a la perfección en el estilo gustaviano, modesto y refinado a la vez, con el que quería para decorar la casa.
La miscelánea encaja en todo el conjunto cuya paleta de base es la blanca y los muebles vintage con tapicerías en colores pastel, y las paredes y suelos de lamas de madera blanqueados, son la decoración acorde a la mezcla que se pretendía. Las lámparas de la cocina producen el efecto de elegancia de otra época y dulzura femenina en un espacio lleno de elementos con estilo.
En esta casa se mide el tiempo a través de un reloj de "pie" grande, hecho como los modelo antiguos suecos y preside la zona de salón, y cuando la noche se duerme en el dormitorio, bajo el mismo techo, se oye el tic-tac rítmico. El baño es un pequeño oasis de remanso y paz con una preciosa bañera de 4 patas exenta vintage que invita al descanso y relax.
Toda la vivienda es como un pequeño rincón femenino y lleno de elegancia romántica con piezas singulares y con mucho estilo que le aportan la viveza a la claridad de los espacios. ¿qué os ha parecido la casa de Nadine?
¡Feliz día todos!
Fotografías [] Weranda
VirlovaStyle
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