El Feng Shui da respuesta a estas intuiciones y propone métodos para conseguir entornos que nos resulten armoniosos. Creo, además, que el interés actual por el Feng Shui, deriva de la necesidad de volver a centrarnos, de enontrar un equilibrio en un mundo cada vez más deshumanizado.
El Feng Shui es una disciplina, ciencia…, como queramos llamarlo (no hay acuerdo en la denominación), que abarca muchos campos, pero en este blog nos centraremos en la aplicación de sus principios en la vivienda o lugar de trabajo.
Esta antigua ciencia oriental, trata sobre la relación del hombre y la naturaleza, es decir, del hombre y su entorno. No es una ciencia empírica, la desarrollaron los antiguos naturalistas chinos observando la naturaleza y registrando minuciosamente lo que observaban.
Descubrieron hace 1000 años el flujo de energías de la Tierra, mucho antes de que la ciencia moderna probara su existencia y los llamara campos magnéticos. A esta energía la llamaron CHI, descubrieron que todo lo que forma parte del mundo físico está dotado de esta energía, que ello hace que todas las cosas estén relacionadas y que, como toda energía, cambia constantemente y de la misma forma que cambia por causas ajenas a nosotros, también nosotros podemos influir en ella.
Su premisa básica es que para que las personas gocen de una vida feliz, saludable y próspera, su entorno ha de ser armonioso, por lo que su objetivo es equilibrar la energía de nuestro entorno para que fluya positivamente.
En posteriores post hablaremos de las herramientas y soluciones de que se vale el Feng Shui para conseguirlo, muchas de ellas sencillas y de simple sentido común.
Entre ellas, el acabar con el desorden, y enlazamos así con los post sobre el orden en casa. Si te interesa el tema, te espero la semana que viene.
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