Hace dos veranos hice unos floreros aprovechando bombillas
fundidas y alambre que habéis podido ver en algunos post anteriores
(aquí, aquí y aquí)
Hoy os muestro el paso a paso para conseguir estos originales
recipientes, baratitos y fáciles de hacer.
Un DIY acorde con la filosofía de los Findes Frugales
a los que nos convoca Colorín Colorado.
Para hacer el soporte de alambre en el que enroscar la bombilla
utilicé el mango de madera de un cepillo: enrollamos el alambre
aprovechando las muescas en la madera consiguiendo así que
quede igualado y uniforme
Después damos al alambre la forma que deseemos, según
vayamos a utilizar el florero para sobremesa o para colgar.
Vaciar la bombilla es muchísimo más fácil de lo que parece a priori.
Primero quitamos el botoncito de estaño que sella el casquillo:
salta con solo hacer una pequeña presión con la uña.
Después introduciremos un objeto punzante en el agujero del plástico
negro que queda a la vista: el plástico se irá rompiendo fácilmente
haciendo palanca.
Cuando hayamos retirado todo el plástico quedará tan sólo introducir
el objeto punzante hasta el fondo del pequeño cuerpo de cristal que
sujeta los hilos de wolframio y hacer palanca para que se rompa.
Si la rotura no fuese limpia y quedase algún trocito de cristal, lo
podemos eliminar deslizando el punzón circularmente ayudándonos
del agujero del casquillo para hacer algo de fuerza.
Finalmente retiramos los cristales del interior de la bombilla con un alicate.
Ya sólo queda enroscar la bombilla en el soporte y poner unas flores.
En un momentito hemos creado algo lindo, sin coste alguno,
para embellecer un rincón de nuestras casas.
¡Os deseo un feliz fin de semana!