Una nueva propuesta sencilla y baratita para el Finde Frugal de
Colorín Colorado.
Se trata de conseguir flores de interior forzando la floración de bulbos
en recipientes que tenemos por casa y que no son macetas pues
carecen de drenaje.
Es lo que yo llamo los "bulbos a la nórdica" ya que es muy frecuente
verlos en las decoraciones de casas escandinavas.
Una gran sopera, una fuente honda... Cualquier recipiente puede servir.
Yo he reutilizado unas latas de conservas, una taza-souvenir de la Prisión
de Alcatraz, un tarro de paté en cristal blanco y un recipiente de
porcelana turquesa.
Compré unos paquetes de bulbos en Lidl, donde suelen traerlos
cada temporada (unos 2 ? cada uno, con bastantes bulbos)
Elegí las variedades Muscari, Allium y Crocus.
Un saquito de humus de lombriz y unos cantos para el drenaje
es todo lo que necesitaremos.
Pondremos una cama de guijarros en la base de cada recipiente,
aproximadamente la mitad del mismo.
Llenaremos con humus e iremos colocando los bulbos en la superficie
con las puntas hacia arriba.
Agregaremos el agua suficiente para llegar a la base de los bulbos
y dejaremos reposar algunos días en una zona poco soleada.
Cuando notemos que los bulbos empiezan a echar raíces colocaremos
los recipientes en un lugar con bastante luz, cerca de una ventana
y vigilaremos el agua reponiéndola dos veces por semana para
mantener el nivel (no dejar nunca que se sequen).
Para evitar que los tallos crezcan demasiado y las flores se desplomen
por el peso, existe un truco que he leído y pienso probar después de
mi fracaso de años anteriores con los bulbos a la nórdica (aquí y aquí)
Se trata de emborrachar a los bulbos. Sí, como lo estáis oyendo...
Cuando los bulbos han crecido en la zona soleada durante una semana,
se vierte el agua que contienen los recipientes y se sustituye por una
mezcla de ginebra y agua en una proporción de una parte de ginebra
por cada cinco de agua.
De esta manera las plantas crecen sólo la mitad de su altura normal
pero con flores tan grandes y fragantes como de costumbre.
Ahora toca que la Naturaleza (algo forzada, ciertamente) siga su curso
y nos regale unas preciosas flores.
Ya os contaré si este año consigo mis bulbos a la nórdica.
Entre tanto os deseo un feliz fin de semana
y os invito a ver las otras propuestas frugales.