La geometría sagrada es un conjunto de formas que se encuentran presentes en diferentes sitios.
Muy utilizado por civilizaciones antiguas, donde ciertos patrones se repiten en toda la naturaleza.
Hoy es reconocida por la ciencia moderna, ya que sostienen que estos patrones son los ladrillos o bloques, que sostienen al universo.
Se ve esta geometrías en mezquitas, iglesias, catedrales y distintas construcciones generalmente con trasfondo religioso y filosófico.
Por su asociación con la matemática muchos la encuadran dentro de la masonería.
Algunos están relacionadas con ángeles como Metatròn (significa el que comparte el trono). Y es considerado un ángel guardián e iluminador que sostiene en sus manos una imagen de este símbolo.
Hoy en día hay un auge donde esta geometría se encuentra en infinidades de elementos. Sin embargo su utilización va más allá.
Resulta un lenguaje simbólico de fuerzas de la naturaleza y creación que nos ayuda a entender cómo opera la vida.
La Flor de la Vida, es una de estas imágenes, una figura geométrica hexagonal rodeada por dos círculos. Está formada de 19 círculos pequeños, todos del mismo diámetro y 36 arcos circulares. Los 19 círculos crean patrones radiales simétricos que parecen flores. Este patrón se ha encontrado en la arquitectura e imágenes de diferentes países y culturas como, España, Escocia, México, Austria, china, Francia, Turquía, Israel etc. Esta flor es muy protectora de los espacios.
Representa la conexión entre la vida y el espíritu dentro del universo y hay autores que la definen de esta manea:
La Flor de la Vida contiene dentro de sus proporciones todos y cada uno de los aspectos de la vida que existen. Contiene cada fórmula matemática, cada ley de la física, cada armonía de la música, toda forma de vida biológica incluyendo tu cuerpo específico. Contiene cada átomo, cada nivel dimensional, absolutamente todo lo contenido en universos de forma de onda Drunvalo Melchizedek
Los Mandalas (significa círculo sagrado), hoy en día se utilizan no solo como entretenimiento sino como terapia. El proceso creativo es infinito.
Muchos, así también como la geometría sagrada, contienen una energía sanadora, protectora, relajante, inspiradora o de limpieza. Por ello se los puede colocar en espacios de nuestro hogar perfectamente, formando parte de la decoración.