El dormitorio es como un lugar sagrado en la casa para nosotros. Es donde acaba el día después de una dura y larga jornada de trabajo pero también donde comienza nuestro día. Es importante hacer de tu dormitorio el lugar de descanso ideal.
Para ello lo primero que debemos hacer es respetar la función que tiene el dormitorio en nuestras vidas. Es decir, darle el uso adecuado y ninguno mas. Cosas como ver la tele, usar el smartphone, revisar el correo o cualquier otra cosa relacionada con el trabajo deberían estar totalmente prohibidas en el dormitorio. Otra mala costumbre es comer o picar algo en el dormitorio.
Todas estas cosas alteran el espacio de relax y reposo para el que está hecho, contribuyendo a que después nuestro sueño empeore o incluso derivando en problemas del sueño como el insomnio. La única función que debemos darle al dormitorio es la de usarlo para dormir después de un largo día.
La mente asocia y se acostumbra a nuestros hábitos de forma rápida y fácil, si respetamos este espacio sagrado, bastará con ver la cama para que entremos en un sueño profundo que nos hará estar llenos de energía al día siguiente cuando despertemos por la mañana.
Pero si realizamos otras funciones en él a lo largo del día, nos daremos cuenta enseguida de que nos cuesta mucho mas dormir y que damos demasiadas vueltas en la cama antes de caer rendidos en ella.
Es importante no sobrecargar nuestro dormitorio con muebles totalmente innecesarios o que van a perjudicar nuestro sueño y bienestar.
Los únicos muebles imprescindibles en un dormitorio, además de la cama, por supuesto, son las mesillas de noche a ambos lados de la cama, con pequeñas lámparas para una buena iluminación, el armario para guardar la ropa y una cómoda si necesitáramos guardar mas cosas, como la ropa interior.
Incluso si te lo puedes permitir, deberías tener tu lugar de relax en algún otro punto de la casa que no sea el dormitorio, como en la sala de estar, hablamos de ese lugar donde puedes sentarte a relajarte para leer un libro o bien para meditar unos minutos, ya sea como práctica o para pensar en como a ido el día.
Como ves, lo importante es no asociar nuestro dormitorio con otras funciones que no sean exclusivamente las de dormir.
Si últimamente estás teniendo problemas del sueño y te cuesta dormir, piensa si estás haciendo mal alguna de estas cosas e intenta ponerlas en práctica, verás que en pocos días comenzarás a dormir mejor y a tener un sueño mucho mas reparador.
Un dormitorio sobrecargado, como el de la anterior foto, no facilita el sueño. Como ves, está excesivamente cargado no solo de muebles, si no también de objetos por todos lados.
Trata en la medida de lo posible de tener tu dormitorio ordenado y hacer la cama tan pronto como te levantes, de esta forma contribuirás a respetar la paz necesaria para esta habitación tan importante en nuestras vidas. Ahora ya conoces las claves para tener un dormitorio ideal para descansar.
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