Estamos acostumbrados a ver, casas de verano adornadas con colores frescos o en blanco, en el que el azul que le da su toque marítimo. Aquí, en esta casa de 100m² situada en Gotland, se decora de manera diferente. El ambiente es de color gris, marrón suave, y se aplica también en la pequeña cabaña de invitados.
Una manera diferente y original de decorar una casa de vacaciones en la que pasamos los meses de verano sin que tenga que primar el blanco y el azul, sino una decoración muy Slow con colores muy relajados, materiales y fibras naturales y mucha simplicidad en el que cada detalle decorativo es protagonista.
Una casa Sueca llena de carácter y personalidad en el que prima el diseño y el mobiliario de líneas rectas, salvo la cómoda de la habitación de influencias francesas.
¿Imposible no querer pasar nuestras vacaciones allí verdad? ;)