La firma de mobiliario Darro fue creada en 1959 por Paco Muñoz y Fernando Alonso-Martínez, dos jóvenes diseñadores, decoradores y empresarios. Inauguraron una tienda en el barrio Salamanca donde exponían y producían los diseños. El equipo técnico lo formaban artistas y arquitectos como Miguel Fisac, el equipo 57, Javier Carvajal o Fernando Ramón Moliner. Completaban su colección con la firma Arflex, reflejo de las tendencias de modernidad en los países nórdicos.
Uno de los objetivos más importantes de Darro fue la realización de una colección de diseños propios, todos ellos concebidos para ser producidos en serie. La dirección artística de Darro recayó en el arquitecto Carlos Picardo. Simplicidad constructiva, sobriedad y limpieza en los diseños son las directrices que marcan la colección.
Picardo se inspiró en el mobiliario que ser hacía entonces en el norte de Europa, en los modelos daneses, suizos o alemanes. Siempre manteniendo la coherencia de la marca y mejorando los diseños.
Darro tenía, además, entre sus cometidos ofrecer un servicio de diseño para ayudar a los clientes y para preparar los proyectos que se presentaban en los concursos que convocaba la administración.
En 1962 Paco Muñoz fundó la fábrica de muebles para la producción en serie de los diseños realizados por Darro.
Han pasado sesenta años desde la inauguración de Darro y cuarenta desde su clausura. Fueron dos décadas dedicadas al diseño y al arte de vanguardia que se revelan hoy como una de las aventuras más trascendentes de la modernidad española.