Porque, además, esta temporada otoño-invierno tan peculiar vamos a tener que recurrir más que nunca al plan ‘sofá+peli+manta’, así que nos va a venir muy bien saber dónde guardarlas para tenerlas a mano sin que estén siempre por el medio en el salón o dormitorio.
Hace ya unos años las escaleras de madera apoyadas sobre la pared se convirtieron en tendencia, y hoy, varias temporadas después, lo siguen siendo. Y es que, además de un elemento decorativo, también nos puede resultar muy útil como ‘perchero’ para las mantas del sofá.
Seguramente también hayáis visto en más de una ocasión este tipo de mesas auxiliares que combinan el cesto metálico con una base de madera. Son perfectas para integrar en estilos como el nórdico o el industrial, y proponen la unión perfecta entre decoración y almacenaje. Sin embargo, al estar al descubierto, no resultan muy adecuadas como ‘cajón de sastre’, pero sí lo son para almacenar las mantas.
Las cestas son y serán siempre nuestras más fieles aliadas en cuando a orden se refiere, y son una excelente alternativa a la hora de guardar las mantas del sofá de una forma estética, pero a la vez práctica.
También podemos aprovechar el hueco de debajo de la mesa de centro para colocar unas cajas o cestas de almacenaje.
Instalar un pequeño banco bajo la ventana siempre nos ha parecido una fantástica propuesta, ya que incorporamos así a nuestro salón un agradable rincón de lectura bañado por la luz natural. Pero, además, este mismo rincón se va a convertir en el espacio perfecto para las mantas.
En el caso del dormitorio, el espacio al pie de la cama es ideal para poner un baúl en el que guardarlas de forma rápida cada mañana.
Por último, siempre tendremos la opción de dejarlas a la vista, como parte del efecto visual conseguido con la correcta disposición de los cojines. Eso sí, esta opción solo será válido para personas ordenadas y meticulosas.
Esperamos que os hayan gustado estas ideas decorativas para guardar las mantas. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.