5 soluciones low cost para renovar la decoración del dormitorio
¡Nuevas mesillas!
En su día compraste ese conjunto de mesillas, cabecero y cómoda que te pareció el más bonito del mundo. Sin embargo, ahora no paras de ver por todas partes dormitorios que combinan piezas diferentes y que consiguen crear espacios de lo más acogedores y con mucho estilo, y en tu conjunto de muebles solo ves algo clásico, monótono, de lo que ya te has cansado. ¡Cámbialo! Y es que ahora tus mesillas pueden ser elementos con los que nunca habías contado como, por ejemplo, una escalera de madera, una caja de fruta, una maleta antigua, un tronco lijado y pintado, una tabla de madera que cuelga del techo en forma de columpio...
¡Recolocando!
Te proponemos algo: ve a la puerta principal de casa y empieza a pasear por ella, con la mente despejada y tu ojo creativo-decorativo bien abierto. Ve observando cada rincón, cada mueble, cada detalle de la decoración... ¿Esa mesita auxiliar que lleva tanto tiempo en el salón no podría quedar ideal en el dormitorio? ¿Y qué me dices de ese cuadro que nunca se ha movido del comedor? Puede que a partir de ahora sea tu nuevo cabecero...Y es que sí, a veces solo es necesario redistribuir lo que ya tenemos en casa para conseguir ese cambio que tanto necesitábamos.
Cambiando de tonalidades
Nada como un cambio de color para que una estancia parezca como nueva. Pero si aún no estás dispuesto a coger la brocha y el rodillo para liarte a pintar las paredes, hay otras opciones. Por ejemplo, con papel pintado podrás conseguir un completo antes y después, y hay modelos muy económicos.Otra opción es pintar los muebles, para lo que ya sabes, necesitarás tres pasos: lijar, imprimar y pintar. Aunque también tienes la opción de emplear las pinturas de tiza, que te ahorran el proceso de imprimación e, incluso, del lijado.
Por supuesto, no nos olvidamos de los textiles: una nueva funda nórdica, junto con una combinación de cojines con nuevas tonalidades, ¡y ya verás el cambio! Incluso, ¿qué te parece hacer un intercambio entre los cojines del salón y los del dormitorio? Si funciona, ¡no habrás gastado nada!
¡Viva el minimalismo!
He aquí una idea un poco más radical: entra en el dormitorio y arrasa con todo. Deja solo lo imprescindible, aquello que necesitas sí o sí o que amas demasiado, y pon todo lo demás a la venta. Después, empieza desde cero pero adoptando el minimalismo como guía. Podrás utilizar lo que saques de vender tus viejas pertenencias en adquirir nuevos (y contados) detalles: unas mesillas discretas, una lámpara, un nórdico, una alfombra...¡Aprovéchate de la iluminación!
Una buena iluminación también puede conseguir, por sí sola, un gran cambio. Así, si quieres mejorar la tuya, sigue estos pasos: cambia tus cortinas por unas blancas y translúcidas, pon un gran espejo en la pared y sustituye tu vieja colcha o nórdico por uno de tonos claros, blancos o pastel.Esperemos que estas ideas te hayan gustado. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.