Buenos días! Se nota que está llegando la época de meigas, trasgos y fantasmas, porque de verdad que llevo peleándome con el ordenador más de una hora para publicar el post de hoy. No os podéis imaginar la cantidad de cosas "raras" que me han pasado. En fin. Una hora después de lo habitual, espero que salga por fin el post (ahora solo falta que me quede sin wifi, que es lo único que no me ha pasado esta mañana.... Grrrrr!!!).
Bueno, que me lío. Como os decía, estamos casi en los días de los fantasmas y las calabazas... Estáis preparados para Halloween??? Nosotros en casa, aún no hemos pensado qué hacer exactamente, ni si este año en el nuevo cole harán alguna actividad especial por estas fechas. El anterior Halloween, hicimos un DIY de calabazas deluxe, ¿recordáis?, pero este año, estamos un poco más perezosas para esta fiesta y no sé si finalmente tocará manualidad o nos conformaremos con ver las cosas tan bonitas que encontramos en algunos blogs.
El DIY de hoy es un ejemplo que con poco presupuesto e imaginación, se consiguen unos resultados geniales. Una mesa de otoño o de Halloween (porque podría servir para las dos cosas) para cenar o comer con familia y amigos. El centro está montado con verduras de temporada (calabazas, lombarda, coles, berenjenas...) y un par de candelabros negros que aportan altura y rompen un poco la monotonía del conjunto. Entre lo rústico y lo industrial, con un toque casero que me rechifla.
Quién se anima a montar un mesa igual?
Buen miércoles!
Coralia.
Vía
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Fuente: este post proviene de Petite Candela, donde puedes consultar el contenido original.
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