MI MESA ADILS/LINNMON
Hace un par de años, compré esta mesa en IKEA para el escritorio. Me pareció una opción genial porque solo cuesta 30€ y me venía perfecta. Ahora, cuando he tenido que comprar otra para mi zona de comedor, he decidido repetir y comprar esta mesa también.
El tamaño es perfecto para el hueco que tengo en el salón a modo de comedor y aunque sea pequeña, como solo somos dos nos apañamos. Además, al tener otra igual en el escritorio, si tenemos invitados, siempre podemos unirlas y listo!
La pega es que la mesa es demasiado simple y ya sabéis que a mi me gusta darle a todo un toque diferente y con personalidad. Así que me puse manos a la obra y buscando ideas de IKEA Hacks, descubrí LOKOLOKO: una tienda online especializada en vinilos.
LOKOLOKO: TIENDA ONLINE DE VINILOS
En Lokoloko tienen vinilos para personalizar todo tipo de superficies: desde mesas hasta suelos o paredes. Si navegáis un poquito por su web podréis ver que los diseños son muy variados y para todos los gustos.
Tardé en decidirme porque no sabía muy bien lo que quería y veía muchos estilos que me gustaban. Estuve a punto de elegir un vinilo de imitación a madera para darle un toque cálido y a la vez nórdico. Sí, últimamente me ha dado por la combinación Blanco & Madera. Sin embargo, a última hora encontré un diseño de terrazo que me enamoró (además, está muy en tendencia). Combina tonos turquesa, coral y grises por lo que encaja mucho en nuestra casa.
Y… voilà! Pedí el vinilo, en menos de 3 días lo tenía en casa y una vez me llegó… creo que no tardé ni media en hora en desembalarlo y montarlo en mi mesa. Aquí podéis ver una foto del resultado:
TRUCOS PARA INSTALAR EL VINILO
Igual que os conté los trucos para poner el papel pintado y no liarla como hice yo al principio (todo hay que contarlo, jaja) os voy a contar los truquitos que me sirvieron a mi para colocar el vinilo en la mesa y que quede perfecto.
Los miedos que tenía yo eran: las temidas burbujas y los cantos de la mesa. No tuve problemas con ninguna de las dos cosas así que seguid leyendo para que tampoco os pase a vosotras.
Lo primero que hice fue cortar a medida el vinilo dejando unos centímetros más a cada lado para los cantos. Lo puse encima de la mesa y coloqué un poco de peso en el medio para que no se moviera.
Después, quité el plástico protector del adhesivo desde un extremo hasta más o menos la mitad. Y aquí viene el primer truco: con un “flis flis” (jajaja seguro que me habéis entendido), rocié un poco de agua tanto en la parte del adhesivo como en la mesa. Esto ayuda mucho porque por muy manitas que seamos… seguro que no lo ponemos bien a la primera. Yo tuve que corregir un par de veces y al estar ligeramente húmedo, me fue mucho más fácil. Además, también ayuda a que queden menos burbujas. Si os queda alguna, seguro que ya sabéis el truco. Solo tenéis que pincharlas y solucionado!
Para los cantos de la mesa, seguí las instrucciones que explica LOKOLOKO en uno de sus videos de YouTube. Hacen que sea realmente fácil así que os dejo el link AQUÍ para que lo podáis seguir paso a paso.
Tanto para ir pegando el vinilo como para los bordes de la mesa, me fui ayudando de un aplicador (que viene incluido en el pedido con el vinilo):
RESULTADO FINAL
Para que veáis más de cerca como queda el vinilo en la mesa, os voy a dejar un par de fotos. El cambio es espectacular y el resultado me ha gustado tanto que ya estoy pensando en cuál será la siguiente víctima de mi casa…
Aunque podéis ver un montón de vinilos en la tienda online de LOKOLOKO y seguro que encontráis uno que encaje con vuestro estilo, si os gusta el que yo he puesto, os dejo el link AQUÍ. Echad un vistazo porque si os gusta el terrazo hay vinilos con este mismo efecto pero con otros tonos: más claros, más oscuros, más coloridos… El mío es el modelo “Terrazo Mediterráneo”
¿Qué os ha parecido el cambio? ¿Tenéis algún mueble al que os gustaría dar un lavado de cara? ¡Contadme! Ahh.. y otra cosa, ¿os gustaría ver como era esta zona antes de que viniéramos nosotros a vivir aquí?