Siempre están marcadas por el blanco, tanto en sus fachadas con sus interiores. A menudo la madera y los materiales naturales tiene un papel fundamental en todos los espacios que recuerdan a los pueblos pesqueros de la costa, aunque cada vez es más común ver como incluyen y mezclan elementos característicos de su tierra, con mobiliario y materiales más comunes de este siglo.
La villa que vamos a ver hoy está en la isla de Mykonos. Además del maravilloso entorno que la rodea y lo bonita que es su edificación, me ha llamado la atención saber que sus dueños decidieron incluir una capilla en su terreno para celebrar allí su boda. Una bonita anécdota que tendrán presente toda la vida.
En sus interiores, una mezcla agradable de diseño y muebles con historia. Para unificarlo no han dudado en vestir cada rincón de la casa con el blanco más puro. Blanco sobre blanco; fresco, relajante y lleno de estilo para conseguir un interior espacios apacibles y frescos sin olvidar ese toque mediterráneo.
Marie Clarie Maison