El mueble del lavabo es espacio de almacenaje extra, y si algo hace falta en un baño, es almacenaje. Más allá de eso, podemos encontrar diferentes estilos, formas, acabados…
¿Qué tipo de materiales podemos escoger?
El tipo de material influirá en la durabilidad, el mantenimiento y, sobre todo, en el precio. De esta forma, podemos encontrar muebles de madera maciza (de un precio más elevado y resistentes, pero susceptibles a las manchas y a la humedad); de MDF (con mayor variedad de precios y muy versátiles en cuanto a acabados y tonalidades); de aglomerado (más económicos)…Además, también podemos encontrar modelos con diferentes acabados, como lacas y barnices (que protegen la superficie de la humedad y el desgaste), la melanina (se pega sobre el MDF o el aglomerado e imita diferentes acabados, incluso la madera…) o los laminados de alta presión, que garantizan una mayor resistencia y durabilidad.
Por su parte, también podemos encontrar muebles de ‘obra’, elaborados a medida con piedra o con microcemento.
¿Qué forma elegir?
Más allá del tipo de materiales, encontramos el tipo de disposición del mueble, que dependerá en gran medida del espacio disponible. Así, los más comunes son:- Muebles suspendidos: son aquellos que están anclados sobre la pared, dejando espacio debajo de ellos, lo que facilita la limpieza. Es un tipo de mobiliario moderno, disponible en diferentes tamaños y anchos, para adaptarse a distintas distribuciones. Son, de hecho, los más populares hoy en día.
- Muebles con patas: al igual que los anteriores, dejan hueco libre bajo ellos, aunque suele ser más pequeño que en los suspendidos, aprovechando más el espacio. Así, mientras que los suspendidos suelen orientarse a un acabado más moderno, los muebles con patas ofrecen diferentes versiones, desde las más clásicas a las más contemporáneas.
- Baldas suspendidas: si nuestro baño es de grandes dimensiones y tenemos otras opciones de almacenaje o, por el contrario, es tan pequeño que no queremos saturar el espacio, otra alternativa es instalar lavabos en forma de baldas suspendidas, que visualmente ofrecen una mayor sensación de amplitud. En cualquier caso, son menos comunes que los anteriores.
¿Qué estilo nos identifica?
Además de la forma y el tipo de material, lo que más va a marcar el diseño final del cuarto de baño va a ser el estilo que escojamos, que tendrá que encajar con el resto de decisiones: colores, azulejos, detalles decorativos, espejo…Muebles vintage: encontramos un tipo de mobiliario más clásico, con toques envejecidos, muebles con patas… En este apartado tenemos que destacar la opción de restaurar una vieja cómoda o mesa para convertirla en nuestro nuevo mueble de baño. Para ello, una opción muy socorrida es escoger lavabos sobre encimeras.
Muebles modernos: suelen tener líneas más rectas y diseños más minimalistas. Destacan sobre todo los muebles suspendidos, acompañados de espejos que, por lo general, van instalados directamente pegados sobre la pared, sin marcos.
Muebles nórdicos: en este sentido, debemos destacar la eterna combinación de la madera como el blanco.
Muebles industriales: para este estilo encontramos combinaciones de madera y metal o muebles construidos con microcemento.
Esperamos que este post os haya resultado interesante. Nos vemos en el próximo artículo de Vivienda Saludable.