Que el aparato de televisión ha sido siempre una pesadilla decorativa, difícil de
integrar en muchos ambientes, es algo que os suena, ¿verdad?.
También era mi caso: tenía el televisor dispuesto de manera que no destacase
demasiado, en un lateral del salón, pero no resultaba nada cómodo a la hora de
verlo, sobre todo para Javier porque si os soy sincera, yo sólo lo pongo
ocasionalmente para ver alguna película o visitar blogs al tratarse de una
smart tv.
Después de un tiempo viendo posibilidades, me decidí a supeditar lo estético a
lo práctico colocando la tele en la pared frente al sofá, eligiendo un mueble
ligero en la línea de las mesas Tray, tan de tendencia actualmente, que
encontré, tras mucho buscar, en Ikea (¡cómo no!). Se trata del modelo Hagge
pequeño, en blanco, que sólo cuesta 59,99€ si lo montamos nosotros.
Sé que montar muebles del gigante sueco es algo que no a todo el mundo le
apetece pero a nosotros nos encanta: es como comprar un juguete que tienes
que montar tú mismo y en ello está la diversión y la satisfacción.
La estantería de tres cuerpos Liatorp de Ikea que veis en las fotografías la
monté yo sola en mi vivienda anterior y luego en la actual, anclándola además
a la pared.
Teniendo tiempo y espacio es como jugar con un puzzle grande y es cierto que
las primeras veces puedes confundirte con la llave "spwearachta" respecto a la
"hömeltagen", pero poco a poco dejas de mirar las instrucciones y es pura lógica
o, más bien, pura ingeniería sin taladros ni cola como me decía Javier al montar
este último mueble.
Además de gustarme mucho cómo ha quedado y de resultar más cómodo a la
hora de visionar la TV, el plus de almacenaje para otros aparatos electrónicos y
el diseño del mueble para mantener cables y conexiones organizados y fuera de
la vista, es algo que también valoro.
Ahora tenemos el televisor justo frente al sofá y podemos estar cómodamente
en éste, esté encendida la tele o no, sin que resulte un pegote decorativo.
Como veis en casa no todos los muebles son de líneas modernas, más bien al
contrario: la estantería es un modelo de estilo clásico renovado, la mesa es
antigua recuperada y los otros muebles del salón comedor son igualmente de
distinto estilo y procedencia. Pero la mezcla me atrae y me gusta el resultado
ecléctico que he conseguido.
El haber dispuesto una serie de cuadros en la misma pared del mueble de la
televisión creo que ha sido una idea acertada y ha ayudado bastante a
integrarlo.
Ya os comenté que había empezado una colección de fotografías de autor
y en esta pared he puesto dos de ellas: una fotografía en blanco y negro
tomada en Nepal que conseguí en una exposición y la maravillosa fotografía
titulada Be Brave de la bloguera sueca Kristin Lagerqvist. De su tienda For
good Luck es también la taza que he utilizado para poner el cactus del
macetero doble de macramé para plantas colgantes.
El macetero doble de macramé es un DIY muy fácil y barato con un resultado
sencillo y bonito. Ideal para compartir hoy viernes en los Findes Frugales de
Marcela Cavaglieri.
Para hacerlo sólo necesitaremos cordón grueso de sisal, cáñamo, lino encerado,
algodón, trapillo o cualquier otro que tengamos por casa.
En este caso corté seis tiras de cordón de un largo bastante mayor al tamaño
del macetero que quería obtener.
Un nudo uniendo los seis cordones y luego sólo ir anudando de dos en dos
formando retícula hasta cubra o sujete el recipiente que queramos colgar.
Dejamos un tramo de cordón que nos permita entrar y sacar el recipiente y
volvemos a anudar los seis cordones para empezar a hacer una nueva red
que contenga el segundo recipiente.
No tomé fotografías del proceso pero es el mismo que utilicé para hacer el
portavelas o florero de macramé que os enseñé hace no mucho (aquí).
¿Os gusta cómo ha quedado?
Y como es viernes, este finde pienso aprovechar especialmente para vivir y
disfrutar mi nuevo rincón del salón.
Y a vosotros os deseo también un feliz, feliz, fin de semana.
Nos leemos el lunes ^-^