La propiedad fue construída en 1934 y la cocina original daba al patio, pero su dueño decidió que ésta debía ser el centro y convertirse en un separador de ambientes tipo, totalmente en blanco y a medida que emerge en un apartamento cuya base de color es el gris oscuro que continúa por todas las superficies: paredes, paneles de techo, azulejos, calefacción. Un perfecto fondo monocromo oscuro que resulta ser un dramático telón de fondo que permite una decoración minimalista y de resalte. La cocina no llega hasta el techo como podéis comprobar pues resultaría demasiado grande, y estropear el efecto del techo de estuco, también pintado gris como las paredes. El solado de madera aporta toda la calidez necesaria. El sofá de piel de color avellana de llena el nicho frente a la vista preciosa y el mueble aparador hace las veces de escritorio en un simple gesto.
¿no os parece un apartamento perfecto para un joven ejecutivo?
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ] Bo Bedre VirlovaStyle
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