De estilo contemporáneo y minimalista, este típico apartamento de soltero nos encanta por su cuidado diseño y porque resuelve sorprendente bien una planta muy, muy complicada.
Comenzamos nuestra visita al interior del apartamento: una ligera repisa de madera de corte asimétrico, un espejo y un jarrón nos dan la bienvenida con sencillez y elegancia.
Nos encanta la lámpara de cristal suspendida en el recibidor y los dos cuadros con paisajes en blanco y negro.
En el lateral izquierdo nos encontramos la pequeña cocina, muy bien distribuida y con gran capacidad de almacenaje.
Su distribución en U permite sacar el máximo provecho a los metros disponibles y las líneas rectas y limpias de los muebles, junto con el veteado horizontal de la madera, agrandan visualmente el espacio.
La cocina está equipada con todo lo necesario, nevera tamaño "normal", lavavajillas y, como no podía ser menos en un apartamento de soltero, nevera para vinos.
Seguimos nuestro viaje al corazón de la casa: una barra comunica la cocina con el moderno salón, permitiendo el paso de luz natural y facilitando la interacción con los invitados.
La madera de las sillas se coordina perfectamente con la utilizada en la cocina y en los muebles a medida del salón.
Otro gran acierto es el empleo de la misma tarima en todo el apartamento, aportando continuidad y fluidez al espacio.
El mobiliario del salón está compuesto por dos sofás y una mesa de centro. Un sillón de lectura completa el conjunto. Se trata de un conjunto sencillo, diseñado principalmente para hacer de esta sala una estancia cómoda, en la que poder disfrutar tanto de un rato de relax como de largas veladas con amigos.
El baño se encuentra junto a la cocina, como es habitual en este tipo de viviendas.
Continúa con el marcado estilo minimalista de toda la vivienda, con la única nota de color de los azulejos de la enorme ducha.
Al final del pasillo, nos encontramos con el estudio, que se ha colocado aprovechando una zona de techo bajo.
Las escaleras nos llevan al piso superior, en el que nos encontramos el enorme dormitorio principal.
Una preciosa Lounge Chair de los Eames, destaca en la austeridad de mobiliario del dormitorio principal.
La curiosa plataforma sobre la que reposa la cama, se ha diseñado a medida para salvar el desnivel del pasillo de acceso a la vivienda en el nivel inferor. Para su construcción se ha empleado la misma madera utilizada en cocina y baño.
Aunque no se aprecie en las fotos, el apartamento cuenta con una amplia capacidad de almacenaje; dos vestidores en el dormitorio principal y un cuarto trastero en la planta baja, resuelven los problemas de almacenamiento y orden que cualquier soltero newyorkino pudiera tener.
Os dejamos el plano del apartamento para que podáis apreciar la curiosa distribución de la vivienda.
¡Feliz Lunes!