La cocina es, quizá para mí, la estancia con más encanto y se divide en tres ambientes. Eliminaros las paredes y vigas de soporte para obtener la estancia que querían, y pusieron la cocina Ikea, con un solado en patrón de tablero de ajedrez en colores claros y brillantes para darle vida y a la vez que fuera discreto. Se consigue mucho espacio en la barra con un aparador único. La mesa es de una tienda de segunda mano, mientras que la silla verde es de un antiguo vecino. Los toques vintage a través de viejos "artefactos" pintorescos de la vida cotidiana, generan rincones llenos de personalidad y encanto.
La mesa de café francés se ha convertido en una hermosa naturaleza muerta en conjunto con una planta trepadora exuberante que sube y bordea alrededor de la ventana que da al jardín. En las escaleras hasta los dormitorios se ha montado un espejo para abrir y llevar más luz a la estancia. Un perchero con hermosos vestidos se colgará en el pasillo, muy en consonancia con el estilo nostálgico. Lo más bonito de este espacio es el suelo pintado con un precioso patrón en blanco.
En el baño, anteriorimente la cocina, realizaron pequeños ajustes como empequeñecer la puerta y hacerla más estrecha. Cathrin y Hanne optaron por dejar el laminado de listones de la pared que aparece en la parte superior de los azulejos, típico de los baños en la década de 1920, y lo pintaron en un color verde seco ¡precioso!. El lavabo y el inodoro siguen la línea vintage de la serie 1930 de Duravit. Es perfecta la mezcla de los dos formatos de las baldosas hexagonales y los azulejos en forma de metro.
Todo el interior se basa en la idea de iluminación con ventanas y muchos espejos que proporcionan una sensación de espacio abierto y aireado. ¿No os parece una casa ideal?
¡Feliz fin de semana de sol a todos!
Fotografïas [] BoligPluss
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