Tenía pendiente compartir con vosotros el Taller de flores de origami con
fibra japonesa de tengujo que os anunciaba en un post anterior (click)
Resultó una experiencia muy entretenida y de lo más interesante.
La maestra Origlam no sólo nos inició en técnicas de origami, sino
que nos instruyó sobre la fibra de tengujo, el significado de las distintas
flores de frutales en el arte y la tradición japonesa, el origen del peinado
y el kimono que llevaba...
Todo con esa delicadeza característica de la cultura del sol naciente
y su tradicional admiración por la naturaleza.
Comenzamos haciendo flores sakura (flor del cerezo japonés) en
papel de origami para ir familiarizándonos con la forma.
Luego pasamos a trabajarlas en papel de tengujo, fabricado con
fibra de morera y, por lo tanto, con la misma composición que la seda.
El gusano y el hombre, nos contaba Origlam, obteniendo el mismo y
delicado producto de diferente manera.
Utilizamos tengujo de diferentes texturas, tintados en distintos tonos
de color rosa, adecuado cada uno de ellos para la correspondiente flor
de los distintos frutales (cerezo, almendro, ciruelo y melocotonero)
Las flores que realizamos en tengujo fueron después utilizadas por
Origlam en el concierto que siguió al taller de origami.
Entre las asistentes al taller se encontraba la pequeña Adriana,
acompañada por su madre, que nos dio una auténtica lección de
entusiasmo y dotes para el origami.
Nos enseñó su cuaderno de diseños y, desde luego, auguro a esta
pequeña artista un futuro lleno de creatividad.
En la fotografía precedente podéis ver el material que recibimos en el
curso y el programa del concierto, doblado en forma de antigua carta
de amor japonesa.
Y mientras esperábamos a que comenzara el concierto, pude tomar
tranquilamente fotografías de la exposición Fiber Futures.
Pioneros del arte textil japonés en la que se enmarcaban
los diversos talleres a los que he asistido.
Magníficas las esculturas realizadas en diferentes tejidos japoneses y
magnífico el concierto 17 haikus y una grulla en el que Origlam nos deleitó
con la lectura de diversos haikus seguidos de una excelente interpretación
de música japonesa por el maestro Julián Elvira con su flauta Prónomo.
El entorno, la peculiaridad de la música japonesa, el virtuosismo de su
interpretación por Julián Elvira y la delicadeza de Origlam ejecutando
piezas del repertorio clásico del Origami antiguo mientras la música
inundaba la sala, creó un ambiente realmente mágico.
Con los macros de este post participo en el blog hop de los
jueves de Nika Vintage.