Seguro que la has visto en muchas decoraciones de estilo nórdico o boho:
Koushi lamp, es la lampára de techo que está de moda, un must have
decorativo que hace bastante tiempo tenía pensado hacer yo misma
pero que he ido dejando hasta ahora.
Dudaba en hacerla con chapa de latón, incluso tenía la estructura de una
vieja lámpara reservada para ello, o en chapa de madera, pero finalmente
me decidí a hacerla lo más ligera posible, de alambre, porque el techo de
mi casa no es hueco, es macizo, y la lámpara que tenía antes en mi cuarto,
una araña holandesa de ocho brazos, pesaba bastante y me había dado
más de un susto descolgándose.
Además, ya os conté que había renovado la decoración de mi dormitorio:
de un estilo shabby chic (aquí) a un estilo más minimalista con toques
nórdicos (aquí).
Mi nueva lámpara koushi se adapta mejor a la nueva decoración.
Inicialmente compré soldadura metálica en frío pero os aconsejo que ni lo
intentéis con ella: tarda 24 horas en endurecer y no hay quien mantenga
los alambres fijos para que suelde correctamente.
Lo intenté con pinzas pero ni por esas, un auténtico guarreteo, os lo aseguro.
Tras el estrepitoso fracaso de la soldadura en frío decidí utilizar la socorrida
silicona caliente: usándola en los puntos de contacto de los alambres que
luego reforcé con alambre muy fino del que se usa en bisutería.
El proceso y el resultado fantástico, además de que los puntos de contacto
quedarán cubiertos por la tela con lo cual ni se nota.
Como podéis ver en la composición de imágenes precedentes, los materiales
son pocos y de bajo coste.
Lo primero que hice fue unir dos gasas de algodón de las que se utilizaban
antiguamente como pañal de bebé y que encontré fácilmente en la primera
mercería en la que pregunté.
Las uní por el lado largo y medí el hueco de uno de los extremos con el
propio alambre para hacer dos aros que cerré con un pegote de silicona y
alisé con los dedos antes de que estuviera totalmente fría y seca.
Corté dos tramos largos de alambre y doblé en forma de U para formar
la estructura, uniéndolos a la mitad de la base con un giro de alambre y
un pegote de silicona.
Doblé los extremos sueltos superiores de la estructura resultante hacia
dentro y los uní en cruz a una arandela con bastante pegamento caliente,
poniendo rápidamente encima otra arandela.
Finalmente dispuse los dos aros dentro de la estructura, primero uno en la
base y luego otro a unos diez centímetros de la parte de arriba. Nuevamente
pegote de silicona para luego reforzar todas las uniones con el alambre fino.
Coloqué la tela dejándola a ras del aro superior y cosí galones blancos para
anudar la tela en las cuatro juntas de alambre del aro a la estructura.
Con un hilo blanco até y fruncí la parte inferior de la tela.
Ya sólo tuve que montar la parte eléctrica. Utilicé un plafón y un casquillo de
porcelana blanca y un cordón cubierto de lino gris claro que va fenomenal
con los tonos grises de la ropa de hogar que he puesto en mi cuarto.
Este es el resultado y creo que mi cuarto ha ganado con el cambio.
Un cambio en su mayoría low cost y handmade: la mesa tronco, las
golondrinas, la lámina "Sweet dreams", el atrapasueños (aquí)...
son DIY que he ido haciendo y compartiendo con vosotros.
Las sábanas de lino son de la tienda online H&M que es donde encontré
la mejor relación calidad/precio.
¿Qué te parece cómo ha quedado?
¿Te gusta el cambio?
Una decoración renovada para el nuevo año.
Javier y yo nos tomamos una semanita de vacaciones, por lo que daremos
también un descanso al blog. Nuestro destino será un exótico lugar del sur,
totalmente azul pero no tiene mar.
Os dejo con la intriga pero prometo volver con muchas fotografías e
inspiración renovada.
Hasta la vuelta...