Pues si, mucho más. Para quienes no lo sepáis, Cathrine Hammel es una diseñadora noruega que en los años noventa creó su propia firma de ropa y tiene una tienda online donde podréis encontrar todas sus creaciones. Además, desde que se inició en el mundo de la moda no paró de crecer y hoy día su ropa es distribuida en más de 160 tiendas a lo largo del mundo. ¿Como llegó hasta ahí? Teniendo un gusto exquisito para la moda pero como vais a poder comprobar a lo largo del post, no solo tiene buen ojo para la moda ya que ha conseguido decorar y crear un hogar que es una verdadera joya.
Lo primero que me ha llamado la atención es la solería de madera de color teca. En primer lugar el color, porque puede ser uno de los que primero descartamos y sin embargo podemos ver lo bien que queda en toda la casa y en segundo lugar por el aparejo que han elegido: la espina de pez. Este tipo de aparejo es el más difícil de hacer pero sin embargo el resultado es increíble. También hay que destacar que la zona de estar y el comedor están juntos en una misma sala pero que están bien diferenciados. La zona de estar está presidida por un precioso sofá de 4 plazas acompañado de dos mesas de diseño y dos lámparas de pie que están en conjunto con el otro lazo de la zona de estar. Esta otro lado es muy curioso ya que nace del aprovechamiento del hueco que podría ser el balcón de la casa. Han construido una especie de sofá a medida para el hueco y lo han dispuesto de cojines y acompañado de la mesa de diseño y unos cojines hechos a partir de kilim en el suelo, conjuntan un rincón de lo más coqueto.
Otra de las joyas de la casa es la cocina. Está situada justo al lado del comedor y está separada por una celosía de madera y cristal que le da un toque muy singular a todo -tanto al a cocina como al comedor-. Me gusta que no hayan elegido muebles colgados para la cocina, la hace más limpia y amplia y me llama poderosamente la atención que no tenga ningún tipo de extractor de humos. ¿Será que no cocinan mucho en casa? En todo caso, lo que hay que destacar es que Cathrine ha metido muchos colores que podrían parecer ingobernables juntos -gris, negro, blanco, dorado, verde y teca- pero que han dejado una atmósfera muy acogedora en la cocina. Me encanta.
Como hemos podido comprobar en toda la casa, el saber combinar bien los colores es básico para conseguir una buena decoración. Habréis comprobado a lo largo de todos los post que escribo que me gusta siempre que haya un toque de color vivo en cada una de las estancias y en este caso, la casa de Cathrine no tiene ningún color vivo pero a la casa no le falta vitalidad. ¿Como la consigue? La consigue a través de la imperiosa luminosidad que tiene toda la casa que llega a cada rincón, que gracias a las paredes blancas hace que todo sea mucho más luminoso. Otro de sus trucos son las plantas. Siempre lo digo, las plantas tienen una capacidad decoradora que pocos elementos la consiguen.
Espero que os haya gustado el post de hoy y que estén aprovechando al máximo el trabajo antes del puente de Navidad. Yo más que aprovechándolo me está exprimiendo de trabajo, que siempre es bueno y que nunca falte, pero me tiene agotado. Que pasen un feliz Miércoles.
PD: Me pido la mesa del comedor para Papá Noel, ¿y ustedes?
Fuente: Bo Bedre. Cathrine Hammel.