Hay magia en este hogar, creado al gusto de sus dueños. Color, forma y materiales, todo está pensado al detalle y con sumo cuidado. La casa ha sufrido una transformación completa en el último año, y aunque parece prácticamente nueva, uno se queda con la sensación de que conserva su esencia origina. Con su fachada en piedra y techos altos, en el siglo pasado era la carnicería del pueblo. Es completamente abierta, con impresionantes vistas de campos y valles, donde la iglesia de la Edad Media, es claramente visible. La piscina cuenta con paredes encalada originales para crear un espacio privado. Alrededor de la piscina se cepilla la piedra caliza, creando el ambiente estival ideal. La piscina cuenta con un fondo del antiguo taller de carpintería donde se ha diseñado un patio bajo techo. Allí se puede disfrutar de días de descanso a la sombra. El edificio ha sido equipado con una gran terraza, donde se llega directamente desde la cocina y el salón a través de puertas grandes acristaladas. El dormitorio es muy atractivo para la socialización. Las ventanas y las puertas están hechas a mano por carpinteros siguiendo el modelo antiguo, y acabados con aceite de linaza.
No sé qué os parece a vosotros pero a mí no me importaría nada escaparme aquí unos días…
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ] objekt