Siempre me ha parecido que las vigas de madera dan una sensación de solidez a cualquier estancia, además de ser un elemento decorativo en si mismo extraordinario. En muchas casas antiguas rehabilitadas se ha tenido el acierto de conservar esas estructuras integrándolas en la decoración.
Aunque tradicionalmente se asociaba las vigas de madera a estilos más campestres y rústicos, hoy en día están de plena actualidad tanto en espacios de inspiración industrial como más modernos y minimalistas.
Afortunadamente, si deseamos incorporar este elemento a nuestra vivienda tenemos soluciones que van a más allá de las vigas de madera, que pueden resultar costosas y, además, requieren de una infraestructura adecuada para soportar su peso. Las vigas de poliuretano son una solución más económica, resistente y fácil de instalar y, lo mejor de todo, imitan perfectamente la madera y están disponibles en infinidad de acabados.
Instalar vigas, ya sea de madera o de poliuretano, puede ser también una excelente solución si tenemos la necesidad de disimular alguna imperfección en el techo o tenemos que esconder cables.
En definitiva, las vigas siempre aportan un plus a cualquier estancia y encajan con todos los estilos decorativos.
Las fotografías de este post proceden de Magnolia, Apartament Therapy y Planet Deco.