Se pretende agrandar visualmente el volumen pero con estilo. Se aporta calidez y confort al conjunto por la omnipresencia de la madera como un hilo conductor. La ausencia de muros de contención facilitó el trabajo del interiorista, que rediseñó los diferentes espacios y creó un amplio dormitorio con baño. La zona de salón se abre a una pequeña terraza que introduce el exterior dentro de la vivienda. A la derecha de la cocina, la entrada conduce a la sala de estar en inspiración escandinava. Una bonita manera de homogeneizar todo el apartamento es el uso del roble, que lo encontramos a modo de sutiles toques, en todas las habitaciones. Piezas de diseño y elementos decorativos étnicos, marcan el espacio de estar, donde destacan los platos africanos y los espejos vintage. Con la cocina abierta en un lado y la sala de estar al otro, el comedor lleva su estilo nórdico en perfecta armonía con los elementos que lo rodean. En un color pastel en gris_azul, cuatro sillas tipo Eames, energizan la atmósfera con suavidad. En el techo, tres suspensiones de cobre en absoluta tendencia.
El dormitorio a modo de suite con baño incluido es perfecto para el relax y acabar el día. Un maravillosomespacio de bienestar con una bonita bañera exenta, una unidad de tocador que oculta la lavadora, una estantería de roble macizo a juego y una zona de espejo redondo de Ikea. Para crear la ‘partición’ sin agobiar, la puerta corredera se realizó en metal y vidrio transparente. La suite da a la terraza y la pared del baño esta realizada en hormigón encerado, que se integra al completo con la decoración elegante y minimalista del espacio. ¿No os parece una reforma de 10?
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ] cote maison