El mármol desde la antigüedad viene siendo uno de los principales materiales utilizados en construcción, por su pureza y alto nivel de brillo natural siempre ha sido símbolo de riqueza y alto estatus por lo que se ha convertido en un elemento ornamental en muchos proyectos de diseño de interiores. Utilizado principalmente como revestimiento en encimeras y superficies de baños y cocinas, el mármol nos va a aportar luminosidad y elegancia, sobre todo las variedades de mármol blanco (Carrara o Macael).
El cobre en sus distintas variedades – bronce, latón o alpaca- según las aleaciones con otros elementos, es una de las tendencias que ha entrado con fuerza este año. Acostumbrados a verlo en mucho accesorios de cocina como cacerolas o sartenes, el cobre ha dejado de ser un material puramente funcional por su gran conductividad del calor, a convertirse en el acabado de muchos complementos de decoración como lámparas, jarrones, estructuras de muebles, espejos, cuberterías, etc. Este metal de color rojizo nos va a aportar un brillo metalizado muy particular que va a dar protagonismo a cualquier pieza y rincón donde la coloquemos.
Ya que de por sí tanto el mármol como el cobre nos pueden parecer dos materiales de aspecto frío, es conveniente combinarlos con otros materiales como maderas naturales, piel y cuero, y preferiblemente con colores pasteles o tonos oscuros, cómo gris o azul marino para contrarrestar esa sensación y darle calidez al ambiente.
Imágenes: Pinterest
Como veis tanto juntos como por separado el mármol y el cobre son dos materiales que dan mucho juego. Así que os dejo una selección de objetos decorativos que os puede servir de inspiración para posibles combinaciones ¡Hasta la próxima!
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¿Os atrevéis con la combinación mármol y cobre?
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