He empezado a buscar inspiración para vestir la mesa en
las celebraciones navideñas.
Quizás os parezca algo anticipado pero lo cierto es que al final el tiempo
se nos echa encima y acabamos improvisando y estresándonos.
Para la mesa de Nochevieja que monté el año pasado en casa de
mis padres (click) opté por un estilo clásico acorde con la decoración:
mantel a rayas dorado y gris en otomán/tercipelo de Gastón y Daniela,
antigua cristalería de Bohemia y también antigua la vajilla de Limoges
con una sencilla decoración dorada.
Hice un gran centro de mesa con ramas de ciprés e hydrangeas
secas, flanqueado por dos grandes candelabros de terracota esmaltada.
Sobre los platos, un detalle de rosa y paniculata.
¿Y para este año?
Maravillosas propuestas no faltan en la red.
Como esta combinación ecléctica que comparte Decor & Me:
una fantástica mesa rústica que contrasta con el mobiliario y
el menaje de último diseño.
Con toques neutros y ese dorado mate, tan de tendencia
actualmente, Ayuda a decorar nos propone una mesa de
estilo depurado que me encanta.
La propuesta de Un lugar para los sentidos es impresionante
para un entorno con toques victorianos.
Encantador el toque campestre que encontramos en Un bon moment:
arpillera y tartán para una cálida mesa que invita a compartir
comida y buena compañía.
Decorápolis nos muestra una mesa nórdica en blanco total
(aquí)
Y esta otra con un toque rústico y acogedor (aquí)
En facilisimo se suman propuestas diversas según la decoración.
Una mesa navideña para un ambiente clásico renovado...
... o el tandem rojo/blanco en este entorno más funcional.
Pero quizás la que más me ha gustado, si supeditamos lo práctico
a lo estético, claro, es esta mise-en-scène exterior que
comparte Muebleando otra vez.
Doy por hecho que dentro espera una acogedora chimenea y una
gran bañera de patas con agua muy, muy calentita donde tomar
la última de champán...
Vale, vale, pensaba en el caso de congelamiento.
;-)