El cuero es uno de los materiales más utilizados dentro del mundo de la decoración. Sin embargo, si no es tratado de la manera adecuada, puede llegar a desprender un olor muy intento que puede resultar desagradable. Quitar el olor a cuero puede suponer una tarea complicada si no sabemos cómo hacerlo. Por suerte, podemos aplicar ciertos trucos caseros que nos pueden ayudar a combatirlo. Hoy veremos algunos de estos trucos que nos ayudarán a que nuestros productos de cuero no desprendan ese olor tan molesto.
Granos de café
Utilizar bicarbonato seco
Para quitar el olor a cuero, lo forma más fácil es meter el objeto dentro de una caja y cubrirlo con bicarbonato en polvo para que absorba el olor. Lo deberemos dejar así durante 3 o 4 días para acabar completamente con él. Pasado ese tiempo, es necesario que lo limpiemos bien.
Agua y bicarbonato
Se trata de una alternativa al método anterior, aunque el objetivo final es el mismo, conseguir que el bicarbonato absorba todo el olor. Para ello, en un vaso de agua añadiremos dos o tres cucharadas de bicarbonato. A continuación, cogeremos gasas o algodones y los empaparemos.
En una caja de plástico, meteremos nuestros objetos de cuero junto con las gasas empapadas. Cerraremos bien la caja y lo dejaremos actuar durante un par de días.
Vinagre blanco
En el caso de tratarse de un artículo muy grande, como pueden ser sofás de cuero o sillones, los métodos anteriores no son útiles. En este caso, el uso de vinagre blanco puede ser nuestro gran aliado. Para ello, debemos diluir una parte de vinagre en cinco de agua. A continuación ponerlo dentro de un pulverizador y rociar toda la superficie con nuestra mezcla. Cuando esté todo rociado, es recomendable dejarlo que se seque en un lugar bien ventilado.
Antes de rociar toda la superficie, os recomiendo que lo probéis en una esquina para ver que el cuero no se agrieta o se decolora.
Papel de periódico
Dejar que pase el tiempo
Como último remedio, lo que podemos hacer es dejar que pase el tiempo. Con el paso de los meses, el cuero tiende a suavizarse, lo que hace que sus poros se abran y el mal olor se escape. De esta forma, evitaremos tener que utilizar productos químicos, pero claro está, siempre y cuando podamos soportar ese olor.
Seguro que vosotros también conocéis algún que otro truco para quitar el olor a cuero. Si es así, os animamos a que lo compartáis con todos nosotros. ¡Os estamos esperando!
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.