Hoy en el blog os quería enseñar una propuesta diferente para decorar nuestra mesa en la comidas navideñas. Quería una mesa alejada a la tradicional, de aspecto rústico pero sin perder ese encanto navideño y que fuera acogedora.
Lo principal en una mesa rústica es que se vea mucha madera y detalles naturales, por eso decidí huir de un mantel, y colocar un plaid en tonos verdes y beiges, con detalles rojos, ya que de esta manera introducía el color rojo navideño pero de una manera muy sutil e indirecta sin que fuera el gran protagonista como pasa en muchas mesas.
Como siempre en toda mesa el gran protagonista debe ser su centro, pero nunca debe obstaculizar la vista entre comensales, por eso decidí jugar con las alturas de las velas para crear una línea recta.
Para crear ese ambiente rústico introduje elementos naturales, como por ejemplo las piñas o detalles con cordel, repartidos en diferentes puntos de la mesa.
Para terminar introducí de la misma manera sutil que hice con el color rojo otro color básico en una decoración navideña, el dorado. Esta manera la encontré en la guirnalda VINTERMYS de IKEA, ya que a la lejanía parecen pequeñas hojas pero una vez cerca son siluetas de zorros, la cual que va perfecta con la temática de la mesa.
Espero que os haya gustado, y que cuando pongáis vuestras preciosas mesas me las ensenéis, y como siempre nos vemos la semana que viene.
Bss