Después pasó a ser una habitación de costura, donde además de coser también hacía tocados que me dedicaba a vender.
Por aquel entonces ya había puesto una estantería Kallax donde almacenar todas las telas y plumas. Con el tiempo se convirtió en el corazón de mi blog, y pasó de un taller de costura a un taller de manualidades varias. Así que tuve que aumentar el mobiliario y además de la estantería kallax añadí una billy. La última reforma fue la más grande, ya que quité todos los muebles y añadí los que veis ahora. Dos armarios y una estantería de la gama Ivar de Ikea y un escritorio más pequeño y funcional.
ASÍ ESTÁ AHORA MI ESTUDIO
Pero vamos a lo que importa, mi espacio de trabajo en los últimos meses se ha convertido en un estudio de fotografía y diseño, o como a mí me gusta llamarlo, un estudio creativo. Porque otra cosa no, pero en estas cuatro paredes hay creatividad a raudales.
Aunque no he cambiado los muebles sí que he hecho una ligera modificación de la distribución, ya que ahora necesito tener más espacio para moverme.
Justo al lado de la estantería he colocado mi escritorio. Antes lo tenía al lado de la ventana, pero como os decía, reina la comodidad para trabajar y esa zona de la ventana me viene mucho mejor para hacer fotografías. Podría haber dejado el escritorio, pero tener que quitar el ordenador cada vez que quiero usar la mesa para hacer fotos es un rollo.
Justo detrás del escritorio tengo el carrito más famoso de Ikea, que me sirve para tener las plantas que utilizo de atrezzo y para guardar cosas varias de oficina.
La verdad es que estoy muy contenta con el resultado. Y como muchos me habéis dicho, es muy yo.
Ya que tengo que pasar aquí muchas horas al menos que me sienta cómoda y a gusto.
¿Qué os parece mi nuevo taller? ¿Os gusta o no va nada con vuestro estilo?