Tiempo atrás os enseñé el vestidor de Nina Holst y desde entonces, mi cabeza no ha parado de dar vueltas.
No tengo un sitio tan grande como ella para poder montar mi vestidor, eso es cierto, pero tampoco estaba de acuerdo en quedarme sin uno, así que mi cabeza empezó a dar vueltas y al final encontré en Ikea el carro Mulig, y comprendí en ese momento que tenía que ser para mí, y además, su precio es de risa, ya que no llega a los ocho euros.
Una vez comprado, ahora tocaba montarlo.
Así que lo monté y lo coloqué en un rincón de la habitación pequeño que tengo. La pared mide 1.05cm pero como el carro mide 99cm todavía me quedaba un espacio. Bien por mí!
Cuando lo coloqué, quedaba un poco soso, así que empecé a añadirle complementos, una estantería lack que tuve que cortar porque era muy larga, la mesita del lado de la cama de mi marido y unas cuantas cositas más, y al final, el resultado no me ha podido gustar más. En total puedo decir que no me ha costado ni 30 euros porque la alfombra ya la tenía también, así que, como podéis ver, si tenéis un metro de pared, tenéis un vestidor!.
Espero que os guste.
Ahora mi marido no tiene mesita de noche, pero miraré a ver si vuelvo a comprar otra como la mía, una Rast, ya que me gusta mucho como queda y así, ya volveré a tener otro rincón de mi habitación terminado.
¿Que os parece el resultado?
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Fuente: este post proviene de Alquimia, donde puedes consultar el contenido original.
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